El mundo entero ha recibido una triste noticia con el anuncio de la muerte del papa Francisco I, comunicada por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Sede. Esta noticia ha conmocionado a personas de todos los credos y conocimiento administrativo, recordando la figura del cardenal que interpretó en la película «Cónclave», un thriller que disfrutaron los fanáticos del cine y del drama político durante la temporada de premios de la pasada edición de los Oscar.
La película «Cónclave», basada en la novela homónima de Robert Harris y dirigida por Edward Berger, nos sumerge en el intrigante proceso de selección de un nuevo papa tras el fallecimiento del anterior. Con un elenco destacado, la trama se adentra en las complejidades de las ambiciones personales de los candidatos al papado y los entresijos de los pasillos del Vaticano, lo que convierte la historia en un relato absorbente y cautivador.
Los orígenes del cónclave se remontan a siglos pasados, donde los primeros obispos de Roma, sucesores directos de San Pedro, fueron sucedidos por personas que ocuparían su lugar tras su muerte. Evolucionando con el tiempo, en el siglo XI el papa Nicolás II decretó que solo los cardenales tendrían el poder de elegir al nuevo papa, estableciendo así el Colegio Cardenalicio y las normativas para la elección del Sumo Pontífice.
La película «Cónclave» retrata de forma fiel el proceso de selección del nuevo papa, desde la certificación de la muerte del pontífice y la destrucción del Anillo del Pescador, hasta la convocatoria de los cardenales menores de 80 años a un cónclave en el Vaticano. Todos estos elementos se ven reflejados con precisión en la obra audiovisual, lo que la convierte en una representación bastante cercana a la realidad.
No obstante, la película no está exenta de polémica. Algunos críticos, como el obispo Robert Barron, han expresado su descontento con la obra, tachándola de «woke» y anticatólica, así como retratar a la Iglesia como un lugar de ambición y corrupción. A pesar de estas controversias, la trama también aborda la lucha entre las facciones progresistas y conservadoras del Colegio Cardenalicio, un tema que sin duda resonará en la realidad durante la próxima elección papal.
En resumen, «Cónclave» nos ofrece una visión detallada y cautivadora del proceso de elección del nuevo papa, llevándonos por una trama llena de intriga, conspiración y lucha de poder, elementos que seguramente se harán presentes en la próxima elección del Sumo Pontífice en un mundo que ya de por sí se encuentra inmerso en numerosos desafíos.
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