La carrera de Margaret Qualley ha alcanzado un punto muy dulce, sobre todo después de haber tenido un 2024 impresionante. El año pasado, vimos a Qualley en dos películas de Yorgos Lanthimos (Pobres criaturas y Kinds of Kindness), así como en una disparatada comedia de Ethan Coen (Dos chicas a la fuga) y La sustancia de Coralie Fargeat. Su colaboración con Coen tendrá continuidad en otro próximo film, Honey Don`t!, mientras que La sustancia le está dando a Qualley muchas alegrías.

Por interpretar al álter ego de Demi Moore, Qualley fue nominada al Globo de Oro a Mejor actriz de reparto. Aunque no ha corrido la misma suerte en los Oscar, lo importante es que Qualley no ha dejado de trabajar. De hecho, está muy contenta por el proyecto que ha rodado justo después, Blue Moon. El film ha confirmado su presencia en la Sección Oficial del Festival de Berlín, donde competiría por el Oso de Oro. Antes que por el prestigio que esto le daría a su carrera, para Qualley ha sido muy especial protagonizar Blue Moon porque ha supuesto ponerse a las órdenes de uno de sus directores de cabecera, Richard Linklater.

El año pasado, Linklater nos sorprendió con Hit Man y planea dos películas para 2025: en primer lugar, Blue Moon se proyectará en Berlín el 18 de febrero, y en segundo Nouvelle Vague, su recreación del rodaje de Al final de la escapada, vería la luz en el próximo Festival de Cannes. En el reparto de Blue Moon, tenemos a Qualley junto a Ethan Hawke, Andrew Scott y Bobby Cannavale.

La pasión que Qualley siente por Linklater se debe sobre todo a Boyhood, película con la que siempre ha tenido una fuerte conexión. Su entusiasmo por trabajar con Linklater y Hawke al mismo tiempo es palpable: “Es literalmente un dúo de ensueño. Fue surrealista para mí. Estar en carne y hueso con Richard Linklater y Ethan Hawke y poder no sólo ser testigo de su proceso, sino formar parte de él, me cambió la vida”.

Pero, ¿de qué va Blue Moon? Pues se centra sobre todo en Hawke como intérprete del famoso compositor estadounidense Lorenz Hart. Sin embargo, sus problemas de alcoholismo derivaron en que su pareja creativa, Richard Rodgers, terminara alejándose de él para sustituirle por Oscar Hammerstein II. Blue Moon giraría en torno a la noche de estreno de Oklahoma! en marzo de 1943, célebre musical que fue la primera vez que Hammerstein colaboró con Rodgers mientras Hart se lamentaba en un bar.

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