La serie Shogun de Disney+ ha cautivado a la audiencia con sus tramas de conspiraciones, la presencia de daimíos y la lucha de Blackthorne por comprender su entorno en el Japón del periodo Sengoku. Este relato histórico de guerras civiles se ha convertido en un éxito que deja a sus seguidores ansiosos por más. Afortunadamente, el cine japonés ofrece una amplia selección de producciones que exploran este fascinante periodo de la historia nipona.

Akira Kurosawa, reconocido director japonés, nos regaló «Trono de Sangre» en 1957, una adaptación de Macbeth que transporta la trama a las colinas japonesas, manteniendo su violencia y magia. Asimismo, «Kagetora, el guerrero» (1990) de Haruki Kadokawa, nos sumerge en la rivalidad entre dos daimíos poderosos, con una impresionante reconstrucción de la batalla de Kawanakajima. Otra obra de Kurosawa, «Kagemusha» (1980), nos presenta la historia de un doble que reemplaza a un daimío fallecido, ofreciendo una mirada al ocaso de la casta guerrera.

El director Masaki Kobayashi nos lleva a las intrigas intestinas de los clanes de samuráis en «Rebelión» (1967), una película que explora el enfrentamiento entre el amor y la lealtad en un contexto de crisis sucesoria. «La princesa Mononoke» (1997) de Hayao Miyazaki, nos introduce en un conflicto entre humanos y naturaleza durante las guerras civiles, desplegando escenas que revelan la visión del maestro del anime sobre la casta guerrera.

Kurosawa vuelve a la escena con «Ran» (1985), una adaptación de «El rey Lear» que ofrece espectaculares escenas de samuráis en batalla. Kenji Mizoguchi nos traslada a la vida de los plebeyos en el Japón feudal con «Cuentos de la Luna Pálida» (1953), una historia de fantasmas con una elegante narrativa. Por su parte, «Onibaba» (1964) de Kaneto Shindô, nos sumerge en un relato fantástico plagado de mugre y terror, sirviendo como inspiración para la película «El Exorcista».

Para un giro distinto, «Rikyû» (1989) de Hiroshi Teshigahara nos ofrece un biopic histórico centrado en Sen no Rikyû, maestro de la ceremonia del té. Finalmente, la serie animada «Sengoku Basara» (2009-2011) nos lleva a un festín de espadazos y acción, aunque sin la rigurosidad histórica pero con entretenimiento garantizado.

Estas producciones cinematográficas nos brindan una mirada enriquecedora al periodo Sengoku, permitiéndonos explorar los aspectos más intrigantes y emocionantes de la historia japonesa. A través de la pantalla, podemos sumergirnos en las batallas, conspiraciones e intrigas que caracterizaron esta etapa, disfrutando de la riqueza cultural que el cine japonés ofrece. Siendo así, continúa actualizado con todas las novedades de cine y series suscribiéndote a nuestra newsletter.