Los orígenes de Tom Ripley se remontan a la década de los 60, cuando René Clement adaptó la novela de Patricia Highsmith con Alain Delon como protagonista. Sin embargo, fue la adaptación de Anthony Minghella la que dejó una huella en la memoria colectiva, con paisajes italianos deslumbrantes y un reparto joven encabezado por Jude Law, Matt Damon, Gwyneth Paltrow y Cate Blanchett.
Luego de 25 años, Netflix nos ha regalado una nueva adaptación en formato de miniserie, con Andrew Scott como protagonista, Johnny Flynn como Dickie Greenleaf y Dakota Fanning como Marge Sherwood. Esta vez, la trama de engaños y asesinatos se desenvuelve en un entorno nostálgico y en blanco y negro, alejándose por completo de la visión de Minghella.
En esta nueva versión, la trama se desarrolla con un ritmo pausado y una fotografía hipnótica que sumerge al espectador en un mundo completamente diferente al de su predecesora. Los personajes son presentados de manera más profunda, lo que otorga una nueva dimensión a la historia, culminando en un desenlace que deja la sensación de haber presenciado un nuevo clásico.
La trama explora la desesperación de los Greenleaf por hacer regresar a su hijo, enviando a Tom Ripley a convencerlo de volver a casa. Sin embargo, los planes del astuto Ripley van más allá, llevando la historia por un camino impredecible y retorcido que mantiene al espectador en vilo.
En un giro sorprendente, Ripley comete un asesinato que desencadena una serie de engaños y falsedades, tejiendo una red de mentiras para encubrir sus actos. El personaje de Andrew Scott se convierte en el eje central de la trama, llevando al público por un viaje emocionante de suspense e intriga a medida que se sumerge más en el mundo de la mentira y la manipulación.
La desaparición de Ripley desencadena un juego de gato y ratón con la policía, mientras éste continúa urdiendo su red de engaños para mantener su identidad oculta. Mientras tanto, se desarrolla una compleja relación entre Marge y Ripley, llena de sospechas y revelaciones impactantes.
El suspenso alcanza su punto máximo cuando se desvelan los giros inesperados de la trama, llevando al público a cuestionar la verdadera naturaleza de Ripley y sus motivaciones. El impactante desenlace deja al espectador reflexionando sobre la verdadera identidad de los personajes y las consecuencias de sus acciones.
Con una brillante interpretación de los actores principales y una dirección excepcional, «Ripley» se posiciona como una nueva joya del suspenso en la filmografía contemporánea, manteniendo al público al borde de su asiento hasta el último segundo. Una miniserie que sin duda deja su huella en los amantes del suspenso y la intriga.