**Jesse Eisenberg: la paradoja del actor en Hollywood**
Con su mirada inquieta y ese nerviosismo particular que imprime a cada uno de sus personajes, Jesse Eisenberg fue abriéndose paso en la industria cinematográfica desde su adolescencia tras su debut con un modesto papel secundario en ‘El club de los emperadores’ (2002), de Michael Hoffman. Su rostro juvenil y su particular forma de interpretar a personajes socialmente inadaptados pronto llamaron la atención de directores como M. Night Shyamalan, quien le fichó para ‘El bosque’ (2004). Pero fue su desempeño cómico lo que terminó de consolidar su nombre gracias a filmes como ‘Bienvenidos a Zombieland’ (2009), de Ruben Fleischer, y ‘Adventureland’ (2009), de Greg Mottola, donde demostró su capacidad para transmitir vulnerabilidad y desconcierto a partes iguales desde una perspectiva humorística.
Eisenberg, que acaba de estrenar junto a Kieran Culkin ‘A Real Pain’, película que opta a dos estatuillas en las nominaciones en los Premios Oscar 2025, se convirtió así en uno de esos rostros imprescindibles del cine estadounidense, capaz de dotar de credibilidad cualquier personaje complejo que cayera en sus manos. Sin embargo, su popularidad le ha llevado a tener un profundo debate interno sobre su rol en Hollywood tal y como él mismo ha expresado recientemente en una reveladora entrevista en el programa ‘The Screen Show’.
Presentado por Jason Di Rosso en la cadena pública australiana ABC, Eisenberg desgranó la paradoja que viven muchos intérpretes: “Los actores son las personas peor diseñadas para manejar la fama y mucho dinero, pero por alguna razón, la cultura en la que vivimos les proporciona tanto fama como muchísimo dinero. Suelen ser personas introvertidas e incómodas, que aman encarnar otros personajes para salir de su propia piel. Y luego, por supuesto la gran ironía es lo que sucede si eres muy buen actor, y es que terminas haciendo entrevistas hablando de ti y dando la bienvenida a los redactores de una revista de arquitectura para mostrarles tu casa y presumir de tus techos. Te vuelves rico y de pronto tienes poder. Pero estas personas no quieren poder, quieren desaparecer en un personaje. Y entonces vivimos en este extraño sistema paradójico que Hollywood ha creado”.
Eisenberg se expresó en la entrevista con una honestidad poco habitual en la meca del cine, donde las entrevistas suelen estar medidas al milímetro. “En civilizaciones anteriores, los actores no serían los ricos y célebres de las ciudades, serían los raros de cada ciudad. Y ahí es probablemente donde el artista prosperó mucho. Y ahora sucede una cosa extraña como la que siento yo. Soy alguien que me siento incómodo en mi propia piel, y sin embargo me paso todo el día hablando de mí. Y no puedo escapar de esa ironía absurda. Las artes atraen a los marginados y Hollywood los hace públicos”.
El actor, famoso por su rol en ‘La red social’ (2010) de David Fincher, donde interpretó a Mark Zuckerberg, ha logrado no solo cautivar a la audiencia con sus interpretaciones, sino también abrir una interesante reflexión sobre la dualidad entre fama y la esencia introvertida y vulnerable de muchos actores. Su capacidad para transmitir vulnerabilidad y desconcierto a partes iguales desde una perspectiva humorística, lo ha convertido en uno de los rostros imprescindibles del cine estadounidense. A pesar de su éxito, Jesse Eisenberg representa el dilema en el cual se ven inmersos muchos actores en la industria del entretenimiento. A través de su sincera y reveladora entrevista, Eisenberg propone una mirada distinta sobre la fama y el papel de los actores en la sociedad actual, mostrando que su sensibilidad y profundidad van más allá de las pantallas.