En el corazón del Grado de Comunicación Audiovisual de la UPF, la factoría de talento continúa su racha con la producción de L’edat inminent, a cargo del Col·lectiu Vigília, un grupo de exalumnos. Esta producción explora las complejas historias que marcan el despertar hacia la adultez, temática que ha sido un sello distintivo de este centro académico.

En esta ocasión, el nudo gordiano del coming of age se vuelve aún más complicado, con Bruno, el protagonista adolescente, asumiendo la responsabilidad de cuidar a su abuela Nati. Más allá del amor que los une, las responsabilidades que recaen sobre los hombros de Bruno parecen estar menguando su juventud, hasta que finalmente su abuela consigue un lugar en una residencia pública. La disyuntiva de separarse o no es el dilema central que atraviesa L’edat imminent, aunque para sus directores lo crucial no es tanto resolverlo como plantearlo y capturar, con un naturalismo conmovedor, la conexión entre estas dos diferentes etapas de la vida.

Puede que el arco dramático de Bruno siga las expectativas habituales de un relato de esta naturaleza, pero la conmovedora relación entre los protagonistas inyecta autenticidad a este acercamiento a la vulnerabilidad y al inexorable paso del tiempo. La película ahonda de manera impresionante en la complejidad de los lazos familiares y en la trayectoria de los personajes a medida que enfrentan los desafíos que inevitablemente trae consigo la vida.

L’edat inminent se erige como un fresco conmovedor y auténtico que explora de forma sensible la transición de la juventud a la adultez a través de la historia de Bruno y su abuela Nati. La película ofrece una mirada elocuente a la carga emocional y física que conlleva asumir las responsabilidades familiares, así como un emotivo retrato del amor y el sacrificio dentro de una familia. Este tipo de enfoque honesto y cuidadoso hacia temas universales le otorga a la película un valor significativo y la posiciona como un testimonio poderoso de la condición humana en su constante adaptación a los cambios.

Con una narrativa profundamente conmovedora y personajes delicadamente construidos, L’edat inminent se alza como una obra audiovisual que no solo conmueve, sino que también invita a la reflexión sobre la fragilidad de la vida y el valor de las conexiones humanas a lo largo del tiempo. El Col·lectiu Vigília ha conseguido plasmar una obra que trasciende el mero entretenimiento para adentrarse en los sentimientos más profundos y universales de la experiencia humana.