La comedia puede ser una forma eficaz de enfrentar situaciones difíciles, y Taika Waititi es un maestro en esta rama. Con su película aclamada de 2019, ‘Jojo Rabbit’, el director logra encontrar la hilaridad en una historia sobre la Alemania nazi, una temática aparentemente poco propensa al humor. A través de una estética que recuerda a las películas de Wes Anderson, Waititi nos transporta al año 1944 en plena Segunda Guerra Mundial, ofreciéndonos una perspectiva fresca y única. En una entrevista, Waititi explicó que «la comedia es una buena herramienta para aplacar a los matones, a los dictadores, a los regímenes… Y es una buena forma de burlarse de ideas que básicamente son absurdas». Así, ‘Jojo Rabbit’ busca abordar los horrores de una época oscura desde una óptica novedosa.

El filme es una mezcla de diversión, entretenimiento y emoción, gracias a un elenco que incluye a jóvenes talentos como Roman Griffin Davis y Archie Yates, así como a reconocidos actores como Scarlett Johansson, Sam Rockwell y Rebel Wilson. A nivel visual, destaca por sus colores vibrantes que contrastan con la oscuridad del periodo en el que se sitúa la historia, pero es el humor el gran protagonista que distingue a esta película de otras que abordan temas tan delicados como el Holocausto. Basada en la novela ‘El cielo enjaulado’ de Christine Leunens, ‘Jojo Rabbit’ añade un elemento característico e innovador: Hitler como amigo invisible del protagonista.

El enfoque de Waititi fue acercar la historia de la Segunda Guerra Mundial a un público más joven, eligiendo a un niño como protagonista para contar los sucesos de la época a través de su perspectiva inocente. Aunque la película no carece de controversia, en general fue bien recibida por la crítica y el público, con un 80% de aprobación en Rotten Tomatoes por parte de los expertos y un 94% por parte del público general. Las 6 nominaciones a los Premios Óscar, incluyendo la de Mejor Película, refuerzan su reconocimiento, y su victoria en la categoría de Mejor Guion Adaptado demuestra la originalidad y calidad de la historia.

La sátira de ‘Jojo Rabbit’ comienza desde la elección del reparto, siendo uno de los mayores puntos de interés la interpretación de Hitler. A pesar de las dudas iniciales, Waititi terminó asumiendo el papel, buscando desafiar expectativas y añadir una capa adicional de ironía a la película. La decisión también se inspiró en la intención de que la interpretación del personaje no se convirtiera en un foco de distracción o en una estrategia de marketing. De manera irónica, Waititi, un judío polinesio, vio en esta representación una forma de insultar al propio Hitler. Aunque el papel presentaba sus desafíos, Waititi disfrutó al interpretar a un adulto con la mentalidad de un niño, ofreciéndonos una versión única y refrescante de un personaje histórico tan despreciable.