La sorprendente voz de Clint Eastwood
Cuando pensamos en el Clint Eastwood actor, normalmente nos imaginamos al ‘Hombre sin nombre’ de la trilogía de spaghetti westerns de Sergio Leone o al Harry Callahan de la saga de ‘Harry el Sucio’. La silueta de Eastwood en pantalla es una figura inconfundible, icónica y mil veces replicada (o, al menos, se ha intentado) por todas las generaciones de intérpretes que vinieron después.
La voz de Clint Eastwood es falsa. Y no, no nos referimos a que la mayoría de los españoles hayan oído a Constantino Romero en vez de al californiano. Lo que queremos decir es que Clint Eastwood ‘no habla así’, y por lo tanto la imagen (o, más bien, el sonido) que todos tenemos en la cabeza al recordarlo no es la real.
Imagina cómo sería esta frase sin el sonido que todos asociamos a Clint Eastwood: «Sé lo que estás pensando, punk. Si disparé las seis balas o solo cinco. La verdad es que con todo este ajetreo también yo he perdido la cuenta. Pero siendo este un Magnum 44, el mejor revólver del mundo, capaz de volarte los sesos de un tiro, ¿no crees que deberías pensar que eres afortunado? ¿Verdad que sí, vago?". No es lo mismo, ¿a que no?
Este particular ‘secreto’ del actor y cineasta nacido en San Francisco lo desveló hace unos años Morgan Freeman, que en declaraciones a Esquire reveló que "No es su voz. La voz que usa cuando actúa no es la voz que usa cuando no está actuando. Es gracias al ‘Hombre sin Nombre’. Estableció esa voz cuando estaba haciendo spaghetti westerns con Sergio Leone, y la ha usado desde entonces.
Uno de los que no pudo resistirse a tratar de imitar esa voz tan característica fue Justin Timberlake, cantante y coprotagonista junto a Eastwood de ‘Golpe de efecto’, la última película en la que actuó para alguien que no fuese él mismo. Timberlake dice que empezó a hacerlo después de completar su primera escena con Eastwood, en una pelea de bar, cuando el veterano actor se enfrenta a un tipo que coquetea con la hija de su personaje, interpretada por Amy Adams.
Clint Eastwood ha mostrado una capacidad incomparable para mantener su voz ficticia como una parte integral de su identidad cinematográfica, logrando que sea muy difícil separarla de su legado. Sin embargo, esta peculiaridad ha añadido un toque único a sus interpretaciones, convirtiéndolo en un icono inolvidable de la industria cinematográfica.