La historia de ‘La sociedad de la nieve’ que tanto nos impresionó en su estreno en Netflix en enero de 2024 nos acercó a hechos reales que merecían ser contados. La película de J.A. Bayona nos llevó a recordar la dramática lucha por la supervivencia de un grupo de jóvenes estrellados en la cordillera de Los Andes, quienes se vieron obligados a recurrir al canibalismo para sobrevivir. Este relato, adaptado del libro de Pablo Verci basado en testimonios directos de los sobrevivientes, nos muestra una versión impactante de la lucha contra la adversidad.

Sin embargo, es importante recordar que la verdad de los protagonistas puede variar. Cada relato cuentan «su» versión, su perspectiva única de la realidad, y no «la» verdad absoluta. La película no anula ni debe hacer olvidar la versión anterior que muchos conocieron durante décadas, ‘¡Viven!’ de 1993, dirigida por Frank Marshall y basada en la investigación del periodista Piers Paul Read. Esta película, con un marcado protagonismo hollywoodiense, nos muestra la misma historia desde una perspectiva diferente, complementando así la visión presentada por ‘La sociedad de la nieve’.

Ambas producciones, disponibles actualmente en Netflix, ofrecen dos perspectivas igualmente válidas de una de las historias reales más extraordinarias de la historia del cine, y nos invitan a reflexionar sobre cómo la realidad puede ser interpretada desde distintos ángulos. Este paralelismo entre ellas nos ofrece una oportunidad única para comprender la complejidad de los relatos basados en hechos reales y nos invita a cuestionar la variedad de verdades que pueden surgir al abordar un mismo suceso desde diferentes enfoques cinematográficos.

En este sentido, es fundamental reconocer el valor de estas narrativas paralelas que nos permiten explorar la diversidad de perspectivas y enfoques en la representación cinematográfica de la realidad. A través de estas películas, los espectadores tienen la oportunidad de adentrarse en una misma historia desde dos puntos de vista distintos, enriqueciendo así su comprensión de la complejidad humana y su capacidad de adaptación frente a situaciones límite.

En última instancia, ‘La sociedad de la nieve’ y ‘¡Viven!’ nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza de la verdad y el poder de la narrativa en la construcción de nuestra comprensión de la realidad. Estas películas nos recuerdan que las historias basadas en hechos reales pueden ser interpretadas de múltiples maneras, y que cada versión nos ofrece una nueva ventana para explorar la riqueza y la complejidad de las experiencias humanas.