El guion de Gladiator III ya tiene unas ocho páginas escritas, según Ridley Scott. Desconocemos si las ha escrito él mismo o está hablándolo con David Scarpa (el guionista de Gladiator II), pero de lo que no cabe duda es que el veterano cineasta está convencido de que merece la pena continuar la historia. Entre la Gladiator original y la Gladiator II que se estrena en España este 15 de noviembre han transcurrido cerca de 25 años, solo que Scott ya no quiere esperar tanto y tiene un enfoque muy claro de cómo quiere continuar la historia.

A sus 86 años Scott es un cineasta incansable que suele tener en la agenda tres proyectos al mismo tiempo. Hoy tantea un biopic de los Bee Gees, un thriller llamado Bomb y entre otras cosas la susodicha continuación de Gladiator II, que él mismo cree que tiene muchas opciones de arrasar en taquilla. “Sin duda Gladiator II apunta a ser un gran éxito. Tiene casi todo lo que se necesita para ello”, dice Scott con toda la sencillez del mundo, en una entrevista con Hollywood Reporter.

Ese éxito facilitaría que Paramount financiara acto seguido una tercera entrega, continuando con la historia ahí donde la dejara Gladiator II. Esta secuela nos presenta a Paul Mescal como Lucio Vero, nieto de Marco Aurelio e hijo de Máximo (es decir, el protagonista de la anterior Gladiator que interpretó Russell Crowe). Está rodeado en el reparto por Pedro Pascal, Joseph Quinn, Denzel Washington y Connie Nielsen como su madre, que regresa de la primera película.

Scott considera que el camino que deja abierto Gladiator II es una oportunidad perfecta para homenajear una popular película de Francis Ford Coppola. Coppola, tan aficionado como Scott a la Antigua Roma (así lo atestigua Megalópolis) dirigió en 1974 una secuela muy rompedora en la que el director quiere basarse de cara a Gladiator III.

El padrino: Parte II narraba de manera simultánea las historias de Michael Corleone y su padre Vito (Al Pacino y Marlon Brando), contrastando la trayectoria de ambos en el crimen organizado. Así que Gladiator III podría hacer lo mismo, solo que con Lucio y Máximo. Esto requeriría fichar a un nuevo actor para el protagonista de Gladiator, o recuperar a Russell Crowe. Scott tendrá que afrontar esta decisión en algún punto, quizá no demasiado lejano.

En la entrevista le preguntaban si lanzaría un montaje extendido de Gladiator II, como suele hacer con sus películas. “Sí, más adelante. Quizá prefiera ponerme con Gladiator III. Ya hay una idea”, replicó Scott, asegurando entonces que “siempre ha tenido esta idea basada en El padrino: Parte II”. Si ya tiene el planteamiento, parece que solo es cuestión de ponerse de acuerdo con un guionista. Aunque Scott, durante el mismo encuentro, dice que es un proceso más difícil de lo que parece.

“Desde la primera Gladiator creo que he hecho 16 películas, que son muchas en 20 años”, reconoce. “Siempre envidié ser actor y poder hacer dos o tres películas al año. Ellos no tienen que hacer ninguna preparación, excepto aprenderse sus líneas. Yo tengo que tenerla escrita, presupuestarla, hacer el reparto, rodarla, hacerla, editarla y entregarla. El actor sólo tiene que aparecer y hacer su puto trabajo. Aunque no lo haría si dirigir me pareciera un trabajo. Es mi pasión y, por tanto, mi placer. Creo que eso me hace seguir adelante”.