Steven Spielberg fue el responsable del primer blockbuster veraniego en los años 70, con la película ‘Tiburón’, y sentó las bases de un género que alcanzó su máximo esplendor en la década de los 90 con el cine de catástrofes, ofreciendo al público espectáculos de acción y destrucción en la gran pantalla para evadirse de la realidad. Películas como ‘Independence Day’, ‘Volcano’, ‘Godzilla’ o ‘Deep Impact’ son ejemplos claros de este tipo de cine. Sin embargo, una de las películas más representativas de esta época es ‘Twister’, dirigida por Jan de Bont y protagonizada por Helen Hunt y Bill Paxton, que ahora, casi 30 años después, regresa con una secuela tardía para transportarnos de nuevo a esos divertidos veranos.
A diferencia de realizar un remake o una secuela directa con personajes de la primera entrega, ‘Twisters’ se presenta como un reboot con nuevos personajes que retoman la historia y la actualizan sin necesidad de haber visto la anterior. Se trata de una «legacy sequel» que no pretende replicar la original ni conectar con ella a través de guiños y cameos, sino traer su legado a 2024 con una historia autónoma y sin abusar de la nostalgia. Glen Powell y Daisy Edgar-Jones encabezan el reparto, interpretando a Tyler y Kate, dos polos opuestos que se acercan al estudio de los tornados con visiones muy distintas. Él es un influencer que se adentra en los tornados en busca de emociones fuertes, mientras que ella es una antigua cazadora de tormentas que se recluye para estudiar los patrones meteorológicos desde la seguridad de sus pantallas en Nueva York, hasta que se ve obligada a volver al campo en plena temporada de tormentas.
‘Twisters’ es el resultado de una secuela dirigida por Lee Isaac Chung, conocido por su película ‘Minari. Historia de mi familia’, quien garantiza que la película no se pierda en el atronador espectáculo de acción, enfocándose en los personajes y su humanidad para conectar con el espectador. Glen Powell se destaca como una de las estrellas más carismáticas y talentosas de Hollywood, mientras que la interpretación de Edgar-Jones ancla la historia y le da profundidad. No obstante, los secundarios, a excepción de una entrañable Maura Tierney, parecen ser caricaturas planas e irritantes.
‘Twisters’ cumple con los preceptos del blockbuster veraniego y el cine de catástrofes, ofreciendo acción, emoción y entretenimiento puro. Además, la película incluye una faceta concienciadora que conecta la fantasía del espectáculo con la realidad de los tornados en Estados Unidos. A pesar de algunos aspectos mejorables, ‘Twisters’ logra equilibrar la acción con momentos de introspección, desarrollo de personajes y una crítica sutil a las corporaciones que se aprovechan de las tragedias. Con este reinicio, ‘Twisters’ establece una sólida base para una nueva saga potencial, sin perder su individualidad, convirtiéndose en un ejemplo de cómo hacer un blockbuster con una secuela que no solo recupera y actualiza el espíritu de la original, sino que también la supera.