La competencia por el título de mejor ficción televisiva de 2024 está reñida. Series como Shōgun, Fallout, El problema de los tres cuerpos, Reina roja, Elsbeth y otras más están en la mira. Sin embargo, una propuesta inesperada ha irrumpido en la escena, desafiando las expectativas. Se trata de «Mi reno de peluche», una serie respaldada por Netflix que ha dado mucho que hablar desde su lanzamiento el 11 de abril en España, captando la atención a nivel mundial. A diferencia de lo que su nombre sugiere, esta no es una serie para ver en familia.
«Mi reno de peluche» es una producción turbia y perturbadora que tiene sus raíces en la vida real del comediante Richard Gadd, quien recrea un evento traumático en la serie. Su compañera de reparto, Jessica Gunning, ha elogiado la valentía de Gadd al enfrentar estos recuerdos, destacando el giro oscuro y arriesgado que el comediante ha impreso en la narrativa. El giro inesperado de los acontecimientos lleva la trama a lugares inesperados, desafiando las convenciones habituales.
La historia gira en torno a un comediante de segunda fila que trabaja como camarero y que, tras un encuentro fortuito con una extraña mujer en su bar, se convierte en víctima de una obsesión enfermiza. La mujer, que afirma ser una abogada de prestigio a pesar de no tener recursos para pagar sus consumiciones, comienza a acosar al protagonista enviándole cientos de mensajes al día y comportándose como si fueran pareja, sumergiéndolo en una pesadilla de proporciones insospechadas.
Otro de los atractivos de «Mi reno de peluche» es su duración, con siete episodios de media hora de duración, cada uno con un desenlace conclusivo. Esto convierte a la serie en una opción fácil de consumir en poco tiempo, desafiando a los espectadores a resistir la tentación de verla de un tirón. Con el revuelo que ha causado su estreno, se espera que la serie continúe generando interés y atrayendo a un público ávido de propuestas innovadoras.