Lamentablemente, la actriz Marisa Paredes ha fallecido a los 78 años, según ha confirmado la Academia de Cine. Paredes, reconocida como una de las grandes intérpretes españolas de las últimas décadas, fue también presidenta de la Academia. En 2018, recibió el Goya de Honor, a pesar de haber sido nominada en dos ocasiones anteriores por sus destacadas actuaciones en La flor de mi secreto en 1996 y Cara de acelga en 1988.
Su legado en el cine español estará siempre vinculado a la colaboración con Pedro Almodóvar, con quien protagonizó varios papeles icónicos. La actriz interpretó a la mítica Sor Estiercol en Entre tinieblas y destacó en Tacones lejanos y La flor de mi secreto, por la cual recibió una nominación al Goya. Recordada por frases memorables como «Ay Betty, menos beber qué difícil me resulta todo», también participó en películas como Todo sobre mi madre, Hable con ella y La piel que habito.
No obstante, Marisa Paredes trascendió el ámbito exclusivo de Almodóvar. Colaboró con cineastas internacionales, destacándose en películas como La vida es bella de Roberto Benigni, Profundo carmesí y El coronel no tiene quien le escriba de Arturo Ripstein, así como en filmes de Amos Gitai, Raoul Ruiz y Guillermo del Toro, con su trabajo en El espinazo del diablo, relacionado con la Guerra Civil.
La partida de Marisa Paredes deja un vacío en la industria cinematográfica, pero su legado perdurará a través de su extensa y diversa filmografía. Su talento y versatilidad la convirtieron en una figura imprescindible tanto en el cine español como en el panorama internacional. El recuerdo de su elegancia, carisma y talento perdurará en la memoria de los amantes del séptimo arte en todo el mundo.