La actriz francesa Anouk Aimée, reconocida por sus papeles en películas icónicas como La dolce vita de Federico Fellini y Un hombre y una mujer de Claude Lelouch, falleció este martes a los 92 años. Su hija Manuela Papatakis anunció la triste noticia en su cuenta de Instagram. «Junto con mi hija Galaad y mi nieta Mila, estamos muy tristes de anunciar la partida de mi madre Anouk Aimée. Estaba cerca de ella cuando murió esta mañana en su casa de París», señalaba Papatakis.
Nacida en 1932 en París, Anouk Aimée inició su carrera cinematográfica a temprana edad, siguiendo los pasos de su madre Geneviève Sorya, también actriz. A lo largo de los años 50 participó en diversas producciones, tanto francesas como internacionales, destacando su participación en El expreso de París y en producciones españolas como Noche de tormenta y Contraband Spain. En 1960, obtuvo su papel más conocido hasta entonces en La dolce vita de Federico Fellini.
Durante su carrera, Aimée colaboró con reconocidos directores como Jacques Demy, Vittorio de Sica, Robert Aldrich, Bernardo Bertolucci y Agnès Varda, entre otros. Su interpretación en Un hombre y una mujer, junto a Jean-Louis Trintignant a las órdenes de Claude Lelouch, le valió un Globo de Oro y una nominación al premio Oscar a Mejor actriz protagonista.
A lo largo de los años, Aimée participó en numerosas producciones, consolidándose como una de las actrices más destacadas del cine europeo. Su último papel tuvo lugar en Los años más bellos de una vida, dirigida por Claude Lelouch y estrenada en 2019. A lo largo de su vida, Aimée estuvo casada cuatro veces, siendo la primera con el cineasta Nikos Papatakis (con quien tuvo su única hija) y la última con el actor británico Albert Finney.
El legado de Anouk Aimée en el cine europeo perdurará en la memoria de los amantes del séptimo arte. Su talento y contribuciones al mundo del cine la convirtieron en una figura icónica, que será recordada por generaciones venideras. Desde su participación en películas clásicas hasta sus roles más recientes, Aimée dejó huella en la industria cinematográfica y seguirá siendo recordada como una de las grandes actrices de su generación.