La disputa entre los guionistas y la inteligencia artificial ha llegado a un nuevo nivel con la participación del cineasta Paul Schrader. Conocido por su trabajo en películas como ‘El maestro jardinero’ y ‘Taxi Driver’, Schrader ha expresado su apoyo a las herramientas chatbot, sorprendido por las ideas originales y bien desarrolladas que ha recibido al solicitar sugerencias para películas a través de ChatGPT. Este respaldo ha generado controversia en la industria cinematográfica y entre los seguidores de Schrader, planteando un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en la creación artística.
El último trabajo de Schrader tras las cámaras, ‘Oh, Canada’, es un drama protagonizado por Jacob Elordi, Richard Gere y Uma Thurman. La trama gira en torno a un exiliado que huyó a Canadá durante la guerra de Vietnam, y un cineasta moribundo que reflexiona sobre su vida y su carrera. Esta película ha despertado un gran interés en el ámbito del cine independiente, pero la postura de Schrader a favor de la inteligencia artificial ha generado críticas dentro de la comunidad cinematográfica.
Las opiniones sobre el uso de la inteligencia artificial en la generación de ideas para películas han sido mayoritariamente negativas en respuesta a la publicación de Schrader. Muchos han expresado su escepticismo, argumentando que las ideas propuestas por la IA no son necesariamente originales y que este enfoque limita la diversidad de voces en la industria del cine. El debate se ha centrado en el impacto potencial de la IA en la creatividad y en la generación de nuevas narrativas en el cine.
Explorando el perfil de Schrader en Facebook, se revela su fascinación por la inteligencia artificial, que se ha ido gestando a lo largo del tiempo. Al compartir un artículo del NYT sobre la película ‘Her’, el cineasta elogió la relevancia y profundidad profética de la historia, que gira en torno a un hombre que se enamora de la IA de su teléfono móvil. Estas publicaciones revelan la profunda conexión de Schrader con la IA y su impacto en la creatividad artística.
Además, el cineasta ha compartido su experiencia personal al solicitar mejoras para un guion a ChatGPT, destacando la prontitud y calidad de las sugerencias recibidas. Estos testimonios evidencian el entusiasmo de Schrader por la IA y su potencial para influir en la narrativa y el proceso creativo en el cine. Con su próximo proyecto, ‘Non Compos Mentis’, Schrader continua explorando temas de obsesión sexual y amor, lo que refleja su continua fascinación con las complejidades de la condición humana, en un contexto donde la IA puede jugar un papel relevante en el desarrollo de ideas creativas.
En resumen, la participación de Paul Schrader en el debate sobre el uso de la inteligencia artificial en el cine ha suscitado opiniones encontradas. Mientras algunos cuestionan su apoyo a la IA como una amenaza para la creatividad y la originalidad en el cine, otros ven en su postura un reconocimiento del potencial de la IA para influir positivamente en la narrativa y el proceso creativo. El impacto de la IA en la industria cinematográfica es un tema que continuará generando debate y reflexión, especialmente a medida que se exploran nuevas formas de colaboración entre la inteligencia artificial y los creadores de cine. Paul Schrader, con su perspectiva única, sigue desafiando las convenciones y explorando nuevas fronteras en la narrativa cinematográfica.