En 2023, el director Brady Corbet se propuso realizar una película en un formato poco común y prácticamente extinto en la industria cinematográfica. Se trata del VistaVision, utilizado por última vez hace 63 años por Stanley Kubrick en ‘El rostro impenetrable’ y Marlon Brando en grabaciones puntuales. Corbet, conocido por su trabajo en ‘La infancia de un líder’ y ‘Vox Lux: El precio de la fama’, ha creado una historia con tintes de epopeya contemporánea que se desarrolla tras la Segunda Guerra Mundial y explica la creación de los Estados Unidos actuales.

La película resultante consta de 26 rollos de película que pesan 136 kilos y tiene una duración de más de tres horas y media, incluyendo un descanso musical. El director estadounidense ha experimentado un proceso arduo en la producción de esta película, la cual ha requerido ocho años de trabajo. Durante una entrevista, expresó su agotamiento por su intensa labor como productor y director.

El filme aborda diversos temas como la devastación europea posterior a la Segunda Guerra Mundial, la toxicidad del capitalismo y la identidad judía. Corbet revela su interés en retratar la posguerra en los Estados Unidos, destacando la peculiaridad social de los años 50 en dicho país.

La película se plantea como una exploración de la inmigración y el sueño americano desde una perspectiva contemporánea, generando una interesante reflexión sobre la política y la sociedad actual. Corbet provocativamente vincula la narrativa de la película con el lema ‘Make America Great Again’ y reflexiona sobre las coincidencias entre este movimiento político y la temática de su obra.

El director también ha expresado su interés en abordar la noción de tiranía ambiental y cómo las influencias culturales e ideológicas moldean las sociedades. Esta temática ha sido recurrente en su filmografía, explorando las complejidades de la sociedad a través de diferentes lentes históricos y socioculturales.

Corbet ha creado un filme que toma inspiración en artistas y arquitectos judíos que huyeron de Europa tras la Segunda Guerra Mundial, explorando temas como la identidad, la religión y la historia. Su obra se plantea como una reflexión no solo sobre el pasado, sino también sobre el presente y las implicaciones de estos temas en la sociedad actual.

El proceso de realización de esta película ha sido extremadamente desafiante, llevando al director a reflexionar sobre las dificultades de la industria cinematográfica actual. A través de su obra, Corbet busca generar diálogo y reflexión en el espectador, dejando abiertas las interpretaciones sobre los temas abordados en su película.