La épica y el sentido del espectáculo que habitaban en ‘El Señor de los Anillos’, vuelven de manera puntual en ‘El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos’. Este desenlace supera a sus capítulos previos al encontrar a un Peter Jackson más inspirado, seguro e imaginativo, capaz de capturar la poesía de la obra de Tolkien. A pesar de que funciona mejor como colección de momentos que como obra compacta, el tramo final es vibrante y justifica la existencia de esta segunda trilogía. Sin embargo, ‘El Hobbit: Un viaje inesperado’ y ‘El Hobbit: La desolación de Smaug’ dejaron un sabor amargo.
A la espera de los múltiples regresos esperados en el universo cinematográfico de este fascinante mundo, ‘El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos’ se destaca como un blockbuster grandilocuente, excesivo y trepidante. Aunque no llega a ser una obra maestra, sigue siendo un entretenimiento solvente. Este desenlace logra encontrar la magia de ‘El Señor de los Anillos’ y su potencia dramática, lo que lo convierte en un espectáculo que vale la pena presenciar.
La película resalta por su capacidad de transportar al espectador a un mundo de fantasía, lleno de criaturas extraordinarias y batallas épicas. La interpretación de los personajes, la calidad visual y los efectos especiales contribuyen a la inmersión en esta aventura, brindando una experiencia cinematográfica emocionante y emocional. Sin duda, el director Peter Jackson logra capturar la esencia de la obra de J.R.R. Tolkien y llevarla a la gran pantalla de manera admirable.
El desarrollo de la trama, que culmina en la impresionante batalla de los cinco ejércitos, mantiene al público en vilo y emocionado. Los giros inesperados y las sorpresas a lo largo de la historia mantienen el interés y la atención del espectador, creando una atmósfera de tensión y emoción que desemboca en un desenlace a la altura de las expectativas. La habilidad de Jackson para narrar esta épica batalla es digna de elogio, pues logra transmitir la magnitud y la intensidad de la confrontación de manera impactante.
En conclusión, ‘El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos’ se posiciona como un cierre impactante y satisfactorio para la trilogía, superando las expectativas y ofreciendo un espectáculo cinematográfico que captura la esencia de la obra de Tolkien. A pesar de sus puntos débiles, la película brilla por su capacidad para transportar al público a un mundo de fantasía y emoción.