La noticia del fallecimiento de la actriz Marisa Paredes a la edad de 78 años ha conmocionado a la industria del cine. La artista deja un legado cinematográfico imborrable, ganándose el respeto de la crítica y el cariño del público a lo largo de su extensa carrera. Uno de los momentos más destacados de su trayectoria fue su encuentro con la joven actriz Bárbara Lennie, un hecho que marcó un antes y un después en la vida de ambas.
Bárbara Lennie tuvo la oportunidad de conocer a Marisa Paredes en un íntimo encuentro en la casa de la propia actriz, previo al rodaje de la película «La piel que habito» de Pedro Almodóvar. Según Lennie, Marisa Paredes era una persona con un fuerte carácter, pero al mismo tiempo muy cariñosa y atenta. Durante la reunión, la experimentada intérprete le brindó consejos y apoyo, transmitiéndole la confianza necesaria para afrontar su nuevo papel.
La relación entre ambas actrices cobró nueva vida en la película «Petra» de Jaime Rosales, donde interpretaron a una madre e hija con una relación compleja. Este proyecto representó un reto significativo para Marisa Paredes, ya que implicaba adaptarse a un código de dirección distinto al que estaba acostumbrada. Sin embargo, su humildad, entrega y fragilidad ante el desafío dejaron una profunda impresión en Bárbara Lennie, quien reconoce la valentía y la pasión artística de su compañera.
Durante el rodaje de la película, el director Jaime Rosales impuso estrictas normas que limitaban el contacto entre las actrices fuera de las escenas. No obstante, al regresar al hotel, Bárbara Lennie recuerda que ambas compartían momentos de cansancio y desahogo, disfrutando de largas conversaciones acompañadas de cigarrillos y vino. Según Lennie, fue un periodo en el que pudieron profundizar su vínculo de amistad.
Una vez finalizado el rodaje, Marisa Paredes y Bárbara Lennie continuaron su complicidad en la promoción de la película, compartiendo experiencias en festivales de renombre. Lennie destaca la personalidad singular y auténtica de la fallecida actriz, resaltando su carácter indomable y su capacidad para desenvolverse con libertad en un mundo que a menudo restringe la expresión individual.
En medio del duelo por la pérdida de Marisa Paredes, Bárbara Lennie recuerda con admiración la valentía de su colega al mantener su personalidad e integridad a lo largo de los años. Su legado no solo abarca su brillante carrera actoral, sino también su singularidad como mujer que desafió convencionalismos y se mantuvo fiel a sí misma en un medio a menudo exigente y restrictivo. La memoria y el impacto de Marisa Paredes perdurarán en la industria cinematográfica y en el corazón de quienes la conocieron y admiraron.